Queridos Reyes Magos...

Imagino que a estas horas estarán repartiendo caramelos e ilusión en actos sociales varios... y que es muy posible que no reciban más peticiones hasta el año que viene. Pero mi petición ya la hice hará unos días y mi carta hoy no tiene esa intención. De hecho, se trata más bien de una queja o, por resultar algo más respetuoso con sus majestades, de una observación. Dicen los antiguos (y es algo que considero justo) que los niños tienen prioridad en su trabajo y que es a ellos a los que van dirigidos la mayoría de sus esfuerzos. Es obvio que ya no soy un niño, pero también es cierto que lo fui una vez y que, incluso antes de ser considerado adulto legalmente, pedí un regalo que nunca apareció. Todos estos años he seguido insistiendo... pidiendo tan sólo ese presente... despertándome el día 6 ilusionado... pero esperando un regalo que nunca llegaba. Este año he tenido alguna duda sobre el qué pedir... pues de alguna forma intuía que el De Lorean iba a seguir sin aparecer. Pero ninguno me convencía. El cambio de kernel sería solución a muchos males... pero dejaría de ser yo.... pasando a ser un vendido más de tantos que pululan por estas tierras y... ¡no quiero ser un vendido! ¡no quiero ser un cifra!. Vivir en una peli.... podría estar bien... sobre todo si se pudiera tocar el guión... pero no sería real. Y en cuanto a vivir en un mundo diferente, en otra dimensión, lleno de sentimentales, tiene menos lagunas que las anteriores... pero de forma más que probable, tendría también sus limitaciones. Así que, tras alguna deliberación, decidí enviarles la carta con el deseo original. Sin embargo...

Hablando con cierto encanto... me vino a la mente un pensamiento que había tenido años atrás, varias veces. Con el De Lorean hubiera sido feliz... hubiera vuelto al pasado y hubiese cambiado todos los errores que cometí... borrando espinitas, estacas y palos que rondan por mi corazón.... pero... puestos a pedir.... sería maravilloso que además, la máquina del tiempo fuese capaz de congelar el espacio - tiempo. Incluso puede que quizás, no tardando mucho, no me importase que sólo tuviese esa funcionalidad. La capacidad de desplazarse por la línea temporal sería algo sin importancia, si a cambio es capaz de parar los relojes y que ni un sólo minuto avance. Y...

Noche cálida. Luz de luna. Una playa desierta... o un parque en algún lugar de París... mis labios rozando los de un encanto... pulsando juntos el botón que detuviese el momento.... para siempre, en lo infinito de la eternidad.....

Se hace tarde y he de enviar esto. Espero que está vez se curren alguna noteja o carta de respuesta... de momento y debido a mi nula confianza en ustedes... he escrito a mi buen amigo Chapa Potter (Harry Potter para los no amigos)... a ver si él con su magia puede hacer algo...

pd.- feliz año!!!

pd.- a todos!!! xD! ;) :) :P