domingo, 3 de febrero de 2008

Si te dicen que... perdí

¿por qué? ¿por qué vuelvo a luchar en una guerra que no puedo ganar? ¿por qué mi mente no consigue disipar tu recuerdo y mi corazón se dispara cuando estás cerca? ¿por qué no consigo olvidarte? ¿por qué cuando te miro sólo puedo pensar en besarte? ¿por qué cuando me despierto siento necesidad de ti? ¿por qué cuando imagino el futuro, sólo te veo a ti y tú no sabes lo que ves? ¿por qué te quiero tanto? ¿por qué te deseo? ¿por qué te amo? ¿por qué oigo tu voz en mi cabeza y no puedo quitarla de allí? ¿por qué te has colado en mi corazón? ¿por qué te has quedado con mi alma? ¿por qué pienso en ti a cada minuto? ¿por qué te extraño a cada segundo? ¿por qué tengo mono de ti? ¿por qué te has convertido en mi droga? ¿por qué...?

¿por qué? ¿por qué estoy así? ¿por qué soy así? ¿por qué soy lo que soy? ¿por qué siempre pierdo? ¿por qué nunca gano? ¿por qué cuando todo comienza, por una vez, a ir bien, a cobrar sentido, se desvanece más tarde en una efímera ilusión? ¿por qué se exilia mi esperanza? ¿por qué no puedo tenerte? ¿por qué no puedo tenerlo? ¿por qué...?

"Y perdí... la cuenta de las veces que te amé.... desquicié tu vida por ponerla junto a mí.... vomité mi alma en cada verso que te di.... olvidé me quedan tantas cosas que decir..." (Jesucristo García, Extremoduro)


1 comentario:

Tarí dijo...

Buenas, ya me contarás cuando lo creas oportuno,para ti estaré siempreeeee, donde y cuando me necesites, no hace falta decirlo porque lo sabes de sobra, pero pá que quede para la posteridad.
Millones, millones y más millones de besazooooooooooteeeeeeeeeeeeeeees